El Gobierno de la austeridad, del “primero los pobres”, ha gastado lo que ninguno otro en la historia de México en una banalidad: comprar dos estadio de beisbol y remodelar otros tres.
En el contexto de la intención presidencial de desaparecer al INAI, este lunes se evidenció a la Presidencia de la República que ha actuado con opacidad, al incumplir resoluciones que le obligan a entregar información.