25 de April de 2024

LUCERITO DEL PILAR MARQUEZ

 Mi México lindo y querido, después de este 19 de septiembre se ha escrito de tu ardiente dolor, de tu amarga tristeza, de tu llanto por hijos e hijas fallecidas, de sobrevivientes, de las búsquedas incesantes de personas, de ansiedades e impotencias compartidas.

Mi México lindo y querido, se ha escrito de la rapiña, de historias fantasmas, de la corrupción y negligencia podrida de un sistema gubernamental caduco, insensible, de los lacayos televisivos, de los ladrones con licencia para hacer burla del hambre, sed y necesidades encarnadas de ayuda.

Mi México lindo y querido, se ha escrito de las y los héroes anónimos y nombrados, de la solidaridad de tu pueblo, de las manos levantadas, de los corazones anhelantes de reencuentros, de la esperanza rescatada de los escombros, del amor inmortalizado en la unión y solidaridad de tu gente, de la fortaleza del espíritu de tu raza.

Mi México lindo y querido, se ha escrito… Una página más en tu historia, en tus extrañas.

Mi México lindo y querido, hoy se necesita seguir escribiendo acerca de TI, de tu pueblo, de quienes sentimos el temblor de la tierra como un grito hilarante de ¡DESPIERTA MÉXICO!

Mi México lindo y querido, hoy, hay que escribir con ¿nuevos bríos? NO, con los nacidos desde siempre, desde que nos sabemos mexicanas y mexicanos; sacudirnos la visión de los vencidos que por siglos ha calado hasta el tuétano y ha paralizado tu corazón.

Mi México lindo y querido, necesitamos regresar a nuestro centro, a nuestro ser, a tu ser, pero no con palabrerías y buenos deseos de doble moral; regresar con acciones, con hechos perennes no fugaces.

Mi México lindo y querido, hoy es una oportunidad única para escribir de tu grandeza no sólo después de un sismo; escribir de ti y tu gente, de un nuevo sistema político basado en la equidad e igualdad, de un modelo educativo real y no discriminatorio que pretenda estandarizar conciencias a favor de unos cuantos; de un sistema de Salud sin lucro y donde se defienda con el alma la VIDA.

Mi México lindo y querido, hoy es el día y cada uno de los días venideros para reconstruir casa, plazas, edificios; pero sobre todo, reconstruir nuestra dignidad como pueblo, nuestro compromiso como hermanos y hermanas mexicanas, nuestra fortaleza contra los vende patria y mercenarios del poder.

Mi México lindo y querido, deseo que nos agarremos de esta oportunidad, con uñas, dientes, mano con mano, corazón con corazón, no la soltemos, porque aún me duele cuando respiro.