Ciudad de México 20 Marzo (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- Ismael Figueroa, dirigente sindical de los Bomberos, está en la mira inmediata de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México.
Los señalamientos sobre malos manejos de recursos, colección de autos, compra de casas, acoso laboral y sexual; venta de plazas, violencia y agresiones, y el control administrativo de la corporación se le acumulan.
Sin embargo, el principal de ellos es enriquecimiento ilícito y actualmente se espera la emisión de una orden judicial.
La FGR y la Procuraduría capitalina investigan la adquisición en efectivo de inmuebles y de 24 vehículos que fueron registrados a nombre de Figueroa, de su madre y de su esposa, con valor aproximado de 52 millones de pesos, de acuerdo con información a la que tuvo acceso El Heraldo de México.
Por ello, los padres de Figueroa y su esposa están en la mira. Según los reportes, adquirieron inmuebles por más de 20 millones de pesos, sin sustento respecto a sus ingresos.
Hasta el momento se conocen de 12 carpetas de investigación abiertas contra el líder sindical por delitos como robo, acoso y amenazas; incluso hay quejas de que obligó a sus agremiados a cambiar el domicilio para que votaran por él en la pasada elección.
Bancos congelaron las cuentas bancarias a nombre de Figueroa, que son las mismas del sindicato que encabeza.
Hasta el año pasado, Figueroa fue arropado por el PRD, incluso logró ser diputado constituyente de la CDMX. De acuerdo con la corporación, Figueroa sigue en activo con un sueldo de 10 mil 228 pesos mensuales y 26 mil pesos en prestaciones.
Entre sus vehículos está una motocicleta Harley Davidson, un Mercedes Benz y una Dodge Charger. En total posee 24 autos con un valor de 32 millones de pesos. También se conoció que su esposa adquirió un inmueble por 10.5 millones de pesos, cuando en 2017 Figueroa ganó alrededor 292 mil pesos.
Su padre, Daniel Figueroa, entre 2014 y 2016, reportó ingresos por 400 mil pesos, pero gastó 450 mil en efectivo. Mientras que su madre, Ana Flores, compró un inmueble por 10 millones de pesos. A Figueroa lo vinculan con Edgar Armando González, ex oficial mayor del gobierno capitalino a quien se le acusó de mal manejo de recursos públicos.
