28 de March de 2024
Las malas relaciones de pareja afectan la salud
Nacional

Las malas relaciones de pareja afectan la salud

Nov 3, 2018

Ciudad de México, 03 de Noviembre (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- La convivencia en sociedad y hacer lo que nos apasiona son claves para la salud mental; Rodearse de grupos saludables y buscar alcanzar metas es una de las formas para procurar bienestar emocional

 

Las personas que tiene una mala relación de pareja, también son personas que se enferman más, personas que han sido operadas del corazón, cuando tienen una buena relación de pareja, tienen menos problemas en su recuperación que las personas que tienen una mala relación o que viven solas, señala la doctora Luz de Lourdes Eguiluz, investigadora y docente de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala.

 

La convivencia en sociedad es muy importante para la salud mental. Rodearse de grupos saludables y buscar alcanzar metas es una de las formas en las que podemos estar sanos, más allá del concepto ambiguo de felicidad, lo que hay que buscar es el bienestar.

 

La Doctora Luz de Lourdes Eguiluz, licenciada en psicología por la FES Iztacala, maestra en terapia familiar y doctora en investigación psicológica, señala que las relaciones interpersonales sanas son importantísimas para la salud de una persona, tanto a nivel físico como emocional: “Estamos haciendo investigaciones en torno a la salud mental y las relaciones de pareja, y hemos encontrado que las buenas relaciones familiares son salutogénicas, es decir, que promueven la salud física”.

 

Para la fundadora de la Asociación Mexicana de Suicidología, y de la Sociedad Mexicana de Psicología Positiva, la diferencia entre cuerpo y espíritu ya no la podemos ver como antes, la mayoría de las enfermedades físicas tienen un correlato psicológico, por lo que una persona que tiene buena salud mental, vive feliz.

 

La doctora Eguiluz señala que las personas que tienen una mala relación de pareja, se enferman más, mientras que las que tienen una buena relación, tienen menos problemas en su salud, por lo que las relaciones sociales sanas ayudan a sanar lo físico.

 

Psicología positiva y las cifras en México

El 30% de los mexicanos sufre algún trastorno mental, aunque sólo 1 de cada cinco recibe un tratamiento adecuado, según la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM). En promedio, según datos de la Red Voz Pro Salud Mental, un mexicano diagnosticado tarda entre 7 y hasta 30 años en iniciar su tratamiento; en caso de ser internados, el 67% lo hace sin su consentimiento.

 

El último informe de Enrique Peña Nieto detalla que existen en el país 51 centros integrales de salud mental, así como 32 hospitales psiquiátricos que atienden a cerca de 4 mil mexicanos. No obstante, sólo 26 entidades cuentan con la infraestructura necesaria para atender a pacientes con trastornos mentales.

 

La doctora Eguiluz considera que no se puede tener bienestar completo si se tiene algún trastorno “una persona ansiosa, que tiene tics, que sólo se puede acostar si ya revisó la puerta 20 veces, no tendrá índices de bienestar altos”.

 

“El psicólogo debe dejar de enfocarse en un individuo y debe empezar a trabajar en un grupo, formar colectivos sanos, que en sus relaciones colaboren para la sanidad de ese núcleo, que hagan algo por lo demás, que se encarguen del perdón, de la piedad, de la ayuda al prójimo, y no desde el punto de vista religioso, sino que las relaciones sociales ayudan mucho a la sanidad”, dice la autora de más de 60 artículos de investigación en universidades nacionales y extranjeras.

 

“Son descubrimientos de la neurociencia y de la psicología positiva, de mirar las cosas buenas que vemos, con lo que pueden salir adelante”.

 

Responsabilidad sobre los demás

Excluir a quienes padecen una enfermedad mental o etiquetarlos como “locos”, no nos ayuda como sociedad, señala la doctora Eguiluz “Todos tenemos responsabilidad cuando alguien se suicida, porque es el mundo que les hemos dejado. Pero nadie asume esa responsabilidad, muchos piensan que ni siquiera lo conocemos, y a veces ni la familia no asume esa responsabilidad. No se requiere que te aturdas y no hagas nada, sino que haya respuesta de los padres. A veces cuando un hijo expresa un pensamiento suicida, los padres le dicen que no piense tonterías, que se vaya a confesar, o que Dios lo va a castigar. No se les da ayuda. Hay que preguntar qué lo tiene preocupado. Qué no quiere ver en la familia o en el entorno para poder cambiarlo. Todos podemos trabajar en esto si sabemos que todos podemos dar ayudar. No hay que ser psicólogo para ayudar, podemos canalizarlo, llevarlo a quien sí pueda ayudarlo, porque no todos son especialistas”.

 

“Todos podemos ser partícipes del cambio. Por ejemplo, ahora que hay cambio de gobierno, no podemos decir, te reclamo porque no se hizo nada. Estás metido en este país y debes cambiar, dejar de ser sinvergüenza, dejar de ser un mentiroso, ser honesto y eso es posible. No naciste así, eso lo aprendiste, y si lo aprendiste, lo puedes desaprender, tratando de ser mejores. Todos podemos ser apoyo para cambiar a la sociedad”, apunta.

 

Sentido de vida

Otra forma de promover la salud mental, no sólo individual sino colectiva, es buscar lo que la psicología positiva llama sentido de vida, que, explica la psicóloga, se trata de luchar por un logro, no necesariamente egoísta como ganar más dinero o hacer un negocio, sino ayudar a alguien, pues al brindar ayuda se recibe aprendizaje “porque aprendiste cómo ayudarle a encontrar un motivo de vida. Aprendes a través de los demás, si los ayudas serás más fuerte. La mirada del otro te ayuda a reflejarte a ti. Este saber no tienes que ser psicólogo, se puede ayudar a otro dándole un consejo, enseñándole un camino, hablándole de tu experiencia, para despertar su interés en algo, cuando eso pasa, somos capaces de mover montañas. Desde niños, no hay que darles todo, sino despertar su interés en algo. Hay que enseñarles a buscar el logro a través del ejercicio. Esa es una recompensa personal”.

 

Los psicólogos debemos trabajar, no tanto en resolver los problemas mentales, sino en ayudar a que la gente encuentre lo que quiere hacer y que lo haga de la mejor manera, en hacer las cosas con pasión, ya sea tocar la guitarra, vivir en pareja, viajar, ayudar a los otros.

 

Capacitación continua, necesidad forzada para los psicólogos

Los psicólogos deben estar preparados para escuchar todos los problemas de sus pacientes, y los terapeutas también requieren apoyo, pero a decir de la autora de “¿Qué podemos hacer para evitar el suicidio?”, el problema “es que no siempre estamos bien capacitados. Necesitamos estar en la punta de la ola, si te metes a psicología, es estudiar toda la vida, hay que perfeccionarse en lo que uno hace. Hay que estar en lo más nuevo, en su ciencia. porque trabajamos con humanos, y los humanos van cambiando, se requieren nuevas teorías, no podemos seguir con psicoanálisis de 1870, o de 1905, con los sueños de Freud, te va a costar trabajo, sí. Deja de ver televisión y mandando mensajes y ponte a leer, contactarse con colegios de psicólogos, con redes de tus profesionistas, viaja, viajar ilustra, y te darás cuenta que en diferentes países hay diferentes formas de trabajar. No nos podemos quedar con la maestría o doctorado, sino seguir estudiando siempre. Hacer grupos de sicólogos, hacer supervisión, que es estar con gente que sabe un poco más que tú para que te ayude a resolverlo.

 

Las recomendaciones

Para tener salud mental, es necesario rodearse de personas sanas, buscarse un maestro, alguien que pueda ayudarte a alcanzar metas, o guiarte en momentos difíciles, dice la doctora de la FES Iztacala, gente valiosa, no importa sus títulos. Practicar deporte o alguna actividad física, pero lejos de hacerlo de manera individual, es importante hacerla en grupo para poder activarse socialmente, dedicarle tiempo a la colectividad y mantener relaciones sanas, tanto de pareja como de grupo a fin de alcanzar el bienestar como sociedad.