28 de March de 2024
La princesa Elena
Columnas Opinión

La princesa Elena

Ene 25, 2021

Análisis a Fondo

Francisco Gómez Maza

·        Por qué sudar calenturas ajenas

·        Cuidado con el dióxido de cloro

En memoria de jTatic Samuel

Si Elena y Andrés son amigos de toda la vida, por qué algunas personas se escandalizan, o se emocionan de gusto, porque Elena regaña a Andrés, y en público.

Son tan amigos y correligionarios, que Poniatowska puede increpar a Andrés con toda la libertad del mundo para decirle que ya olvide las mañaneras, que causan mucho resquemor entre algunos que se abrogan la representación de las clases dominantes.

Qué más da. El regaño de Elena a Andrés no cambiará absolutamente nada. Seguirán como siempre. Siendo amigos del alma. No hay problema. No se va a acabar el mundo porque Elena trate de corregir a su amiguísimo Andrés. Mientras, los enemigos de Andrés sufren de calenturas ajenas.

Ningún “compló” hay detrás de ese dizque desaguisado, de ese desencuentro, o de esa “traición” de Elena, como dicen algunos fanáticos enfermizos de Andrés. Así son los amigos del alma. Les vale regañarse en público. Están en su casa, en una gran familia en la que hay de todo, de chía, de horchata, de melón, de sandía…

Y lo peor de todo es lo que sufren quienes se alegran de que Elena haya regañado a Andrés. Porque no es cierto que haya traición. Es una manera totalmente diferente de concebir y practicar la amistad y la política; las relaciones públicas, la propaganda. Se ríen ambos de que unos digan que Elena es una traidora, o de que los de enfrente se alegren de que Elena ya es panista o priista, o que ya regresó al prd. Y que desconoce a Andrés.

Los enemigos de Andrés ya quieren a la escritora y periodista para candidata de la “Alianza pripanprd” para sacar a patadas de San Lázaro a los morenistas que, hoy por hoy, hacen mayoría y apoyan a Andrés en su locura de querer transformar a este lar de corruptos, impunes, simuladores y cínicos.

Es que Andrés sí que es un peligro para México. Es Lucifer. Es comunista. Es la reencarnación del comandante venezolano Hugo Chávez; es compadre de Nicolás Maduro; es heredero de los Castro Ruz; es el emisario de los comunistas de 习近 (Xi Jinping), jefe de la mafia comunista que creó el SARS-Cov-2 para acabar con media humanidad e implantar el comunismo entre los que sobrevivan.

Ah que país de las maravillas en donde todo es al revés volteado.

Ah. Y olvidaba a Carmen, quien ha manifestado públicamente su desacuerdo con Andrés en asuntos como el intento de desaparición de esos negocios llamados organismos autónomos.

Una, Elena, tiene el desparpajo de regañar a su amigo, en público y enfrente de sus enemigos y detractores. La otra, Carmen, es periodista –aunque dice Moi que es “de a cómo”- y un periodista verdadero no es ni amigo ni enemigo de nadie. A sus amistades debe guardárselas para su casa.

El periodista o es informador de lo que se dice y se hace en la sociedad, el poder y los medios, o es analista crítico de los políticos o de la política o de la economía, o de la conducta social de los políticos, de los gobernantes y de los amos y señores del gran capital. Aparte de estos periodistas que llamo verdaderos, hay quienes viven de atacar y atacar por encargo. Son los que levantan falsos, publican mentiras, hacen campañas de odio etc. Estos son todo menos periodistas.

Así que mejor tener serenidad. Y confiar en la vacuna, Está dando resultados. A mi doctora ya la vacunaron y está sanísima. Feliz y contenta. ¿Que hay quienes no creen en la vacuna? ¿Que hay quienes dicen que la vacuna es electorera? Muy sencillo. No acepten vacunarse. Ahí está el dióxico de cloro, aunque no está aprobado por ninguna instancia sanitaria. Menos por la OMS. Por cierto. No vayan a cometer la tontería de emplearlo. Mejor sean humildes y acepten ser vacunados con las vacunas “electoreras”.

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