CIUDAD DE MÉXICO, 10 de diciembre, (CDMX MAGACÍN).—En un hecho inédito, la titular del Ejecutivo en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aceptó que ha entregado contratos millonarios, sin licitación, a personas y grupos que participaron en su campaña para la Jefatura de Gobierno, en 2018.
Pero eso no es corrupción, según Sheinbaum, quien emuló la conducta de su jefe político, el presidente Andrés Manuel López Obrador, y recurrió al pasado.
Sostuvo que en la administración anterior, la de Miguel Ángel Manera, se daba dinero fácilmente y en efectivo a muchos medios de comunicación, incluidos periódicos y portales de noticias, para que hablaran bien del Gobierno y no hubiera “periodicazos”.
En videoconferencia de prensa, la mandataria aseveró: “Sabemos, porque algunos de ustedes nos han platicado, que antes se daba dinero en efectivo, de una secretaría, de otra secretaría, en fin. Así, en sobres, en maletas, ahora ya no. Eso se acabó. Hay una relación honesta, directa, transparente, con los medios y aunque pongan una nota siempre se va a explicar, porque nosotros no somos corruptos, esa es la diferencia. Si hay notas de estas se aclaran y si hay algo que no está bien entra la Contraloría”.
Los contratos
Estas declaraciones de Sheinbaum provienen de que la semana anterior se difundieron tres contratos que rebasan los 23 millones de pesos a la empresa “Heurística Comunicación”, para el desarrollo de contenidos creativos y difusión de campañas y programas del actual Gobierno de la Ciudad.
Esa empresa la dirigen Iván Silva Yanome y su hermano David, quienes formaron parte de la campaña de Sheinbaum en 2018, como también en la elaboración de la creatividad, imágenes y videos de difusión, incluida la candidatura del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El contrato más reciente de éstos es el que mayores sospechas genera. Es el que tiene folio SAyF/CGCC/CPS 073 0 2020, por un monto de 9 millones 860 mil pesos, que se le asignó a Heurística Comunicación en febrero del 2020. Ello, a pesar de que no formó parte de los proveedores incluidos en la invitación restringida que emitió el Gobierno de la Ciudad.
El 5 de abril de 2019, a 4 meses de asumir la Jefatura de Gobierno, Sheinbaum también dio un contrato a su amiga y también integrante de su campaña, Gabriela de la Garza, por 2 millones 295 mil pesos.
Se trata del contrato SAyF/CGCC/CPS-041-0-2019, el cual se otorgó por adjudicación directa a la empresa productora de Gabriela de la Garza, Casiopea Entretenimiento SA de CV. La finalidad de este contrato, dice, es para el servicio de diseño y generación de contenido audiovisual, gráficos y social media para la comunicación del gobierno de la Ciudad.
El pasado, en videoconferencia de prensa, le preguntaron a Sheinbaum si no se trataba de un pago de favores por el apoyo electoral.
Favoritismo «no es corrupción»
Replicó: “No es nada ilegal y es transparente. Malo sería que se diera dinero para hablar bien del gobierno; antes se acostumbraba que soltaban un ´periodicazo´ en contra del gobierno y se ponía de acuerdo el gobierno con montos para que ya no volvieran a hablar mal del gobierno. Eso se acabó, ahora todo es transparente”.
Sin embargo, Sheinbaum aceptó que sí hay contratos a empresas que le ayudan con publicidad, particularmente ahora con la pandemia. “Nos han ayudado muchos creativos, algunos han recibido un contrato otros no, pero todo es transparente, esa es la gran diferencia con nuestro gobierno y con el gobierno anterior”.
La jefa de Gobierno aceptó que en el caso concreto de Gabriela de la Garza hizo un trabajo relacionado con la desaparición de las fotomultas y para la difusión del Decálogo del Buen Conductor, para lo cual se realizó un pago a actores y actrices.
Negó que los pagos que hace su gobierno a los medios tengan también la finalidad de que hablen bien de éste. “No. En este caso son contratos que se hicieron para realizar campañas a la ciudadanía. Eso no es hablar bien o mal del gobierno, son contratos abiertos, transparentes, para que se haga una campaña a la ciudadanía”.
Puntualizó: “Ahora hemos realizado muchas campañas relacionadas con el Covid, por ejemplo, otras para el tema de violencia de género y ahí se contrató a empresas de acuerdo con lo que establece la ley, pero lo que ya no hay es esto que se acostumbraba de que soltaban un ´periodicazo´, tú hablabas por teléfono al dueño del medio y decías: ´te voy a dar más publicidad´. No, aquí hay libertad de expresión, total libertad de expresión y transparencia, cosa que no había antes”.
