29 de March de 2024
Demanda Encuentro SOCIAL desparición de la comisión nacional de los salarios mínimos
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Demanda Encuentro SOCIAL desparición de la comisión nacional de los salarios mínimos

Abr 25, 2016

CIUDAD DE MÉXICO, 25 de abril, (MOMENTO INFORMATIVO / CÍRCULO DIGITAL).–El Partido Encuentro Social (PES) en la Cámara de Diputados exigió la desaparición definitiva de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI), la cual  destina 11 millones de pesos, de los 40 millones que tiene de presupuesto, para pagar el sueldo de su actual presidente, quien se ha mantenido en el cargo durante varios sexenios.

Su salario, precisó el diputado Hugo Eric Flores Cervantes, “equivale al salario de 115 personas que ganan el mínimo al mes”.

En ese sentido, el también presidente del Comité Directivo Nacional del PES presentó en la Cámara Baja una iniciativa de reforma al artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y a la Ley Federal del Trabajo, para desaparecer la CONASAMI porque “es absolutamente inservible”.

Flores Cervantes plantea en su iniciativa que todas las facultades que tiene la CONASAMI deben pasar a alguna de las unidades administrativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En cuanto al mecanismo para establecer el monto del salario mínimo, el legislador del Distrito Federal se pronunció porque la Cámara de Diputados lo fije con base en una propuesta que la SHCP incorpore en el paquete económico para 2017.

“Ha llegado el momento de empezarnos a quitar tantos organismo burocráticos que lo único que han hecho es entorpecer la recuperación del salario de los mexicanos”, sentenció.

En ese sentido, el legislador federal pidió a todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados apoyar la desaparición de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos.

Recordó que la CONASAMI es un organismo público, descentralizado, creado con base en una reforma al artículo 123 constitucional en noviembre de 1962, cuando el mundo era otro, cuando las ideologías eran completamente distintas y cuando se pensaba que los salarios mínimos debían y podían aumentarse por decreto.