Amalia García y su hija se colaron al Gobierno de López Obrador
Daniel Fajardo Ortiz es ahijado político de la ex gobernadora de Zacatecas y de su hija.
Entre 2020 y 2021, Fajardo Ortiz manejará un presupuesto mayor a los 11 mil millones de pesos.
Alejandro Lelo de Larrea / PRIMERA DE 2 PARTES
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de octubre (MENSAJE POLÍTICO / CDMX MAGACÍN).—Ya en la etapa de la transición rumbo a la toma de protesta, hacia octubre de 2018, Amalia García Medina, ex gobernadora de Zacatecas, intentó colarse al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. No lo logró. Tampoco pudo colocar como Secretario o Subsecretario a alguno de sus colaboradores más cercanos.
Pero el 17 de septiembre pasado, a casi 2 años de iniciado el Gobierno, Amalia García, con el apoyo de su amigo Lorenzo Meyer, padre del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Román Meyer Falcón, logró poner como Subsecretario en esa dependencia a quien fuera su secretario particular en la gubernatura, Daniel Fajardo Ortiz, también gran amigo de la polémica Claudia Corichi García, hija de la ex gobernadora.
Fajardo sustituyó a Carina Arvizu Machado, muy cercana a Román Meyer, pues incluso el cargo previo que ocupó fue como su secretaria particular. Ahora es la representante de la SEDATU en el proyecto del Tren Maya.
Hasta hoy, no se sabe si López Obrador está enterado del nombramiento de Fajardo. Pero quizá si lo supiera no le daría nada de gusto. Ello, porque considera a Amalia García como traidora.
No es poca cosa para la ex gobernadora tener una pieza como Fajardo en la SEDATU, pues manejará más de 11 mil millones de pesos de Presupuesto. Este año faltan por ejercer 3 mil millones de pesos, y lo proyectado para 2021 serán más 8 mil 189 millones de pesos.
Prácticamente todos esos recursos son para los Programas de Mejoramiento Urbano. Subsidios, que es muy fácil su comprobación, pues sólo basta una firma de que algún ciudadano “recibió” el recurso.
Abajo a la izquierda, Daniel Fajardo. A un costado, Amalia García, su madrina política.
Las traiciones de Amalia
Al menos hay tres razones por las cuales López Obrador considera a Amalia García como traidora:
1.—Porque no cumplió el acuerdo de designar como sucesor a Tomás Torres Mercado (qepd) en Zacatecas, en 2010, a pesar de que había sido un acuerdo en 2004 con Ricardo Monreal, entonces gobernador de la entidad, a cambio de que Amalia García fuera la candidata.
2.—No dejó de ser aliada de Los Chuchos (Jesús Ortega y Jesús Zambrano), quienes también son considerados por López Obrador como traidores.
3.—Amalia García aceptó ser titular de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, del Gobierno de la Ciudad de México, entonces encabezado por Miguel Mancera, otro personaje político considerado como traidor por López Obrador.
Por eso es que cuando Amalia García fue a visitar a López Obrador a su casa de transición, en octubre de 2018, no fue recibida por el entonces presidente electo. Sólo entregó una carta para el hoy primer mandatario, la cual nunca le respondió.
Amalia, Corichi y Fajardo
Si bien Daniel Fajardo es considerado una gente del grupo político de Amalia García, en realidad sus lealtades y complicidades son más con Claudia Corichi, su amiga desde los tiempos que ambos estudiaron en la Facultad de Economía de la UNAM.
Fajardo era del grupo de amigos más entrañables de Corichi, de facto co-gobernadora de Zacatecas en los tiempos que su madre era la titular del Ejecutivo. Ella también llevó a otros amigos al Gobierno zacatecano, como Iulisca Bautista, esposa de Fajardo, y Eduardo Ruiz Fierro, Oficial Mayor del Gobierno de Amalia. El que movía el dinero, pues.
Por ello es que durante la gubernatura de Amalia García, Daniel Fajardo fue titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario y secretario técnico (donde hacía funciones de particular) del Gabinete.
En su haber como servidor público, Fajardo tiene tres historias truculentas.
La primera precisamente en el Gobierno de Zacatecas, cuando fue acusado de entregar menos cantidad de frijol en los programas sociales de la entidad, de inflar los precios de éste y de que dar frijol con gorgojo, ese que tanto criticaba López Obrador en su campaña. Pero ahora parece tener al enemigo en casa.
“Fajardo, ‘mapache’ y corrupto”, acusaron
En 2010, el dirigente en Zacatecas de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Edgar Rivera Cornejo, aseguró que Fajardo incurrió en actos de corrupción al utilizar con fines político-partidistas el programa de Activos Productivos.
De acuerdo con una nota informativa publicada en el diario NTR de Zactecas, Rivera Cornejo afirmó que Fajardo utilizó el esquema de comercialización de frijol y el tema de las plantas beneficiadoras ubicadas en Calera de Víctor Rosales y Sombrerete, para ocultar la entrega de recursos económicos a productores y organizaciones campesinas a cambio de favores electorales.
Aquí, la nota completa:
http://ntrzacatecas.com/2010/11/02/fajardo-%E2%80%98mapache%E2%80%99-y-corrupto-edgar-rivera/
Fajardo también fue señalado de que las plantas beneficiadoras de frijol inauguradas por él mismo como titular de Sedagro Zacatecas, sólo fueron usadas como bodegas, y el proyecto de supuesto apoyo a los productores agrícolas al que se destinó una inversión de 60 millones de pesos no se tradujo en resultados concretos, según también el mismo rotativo NTR.
Aquí, la nota completa:
http://ntrzacatecas.com/2010/10/31/opero-fajardo-carisimo-engano-con-%E2%80%98beneficiadoras%E2%80%99/
El FOBAPROA de “Ciudad Gobierno”
Hacia el final de su mandato en Zacatecas, Amalia García echó a andar un proyecto llamado “Ciudad Administrativa” o “Ciudad Gobierno”, el cual resultó un fracaso y un enorme quebranto para el erario de los zacatecanos. Un gran fraude. Un negocio privado que a la postre tuvo que ser rescatado con recursos públicos. El FOBAPROA de “Ciudad Gobierno”, como aquel de 1995 que tanto denunció (y sigue haciéndolo) López Obrador.
Fajardo se encargó de convencer que propietarios de tierras ejidales y comunales que se ubicaban en los alrededores de Ciudad Gobierno las vendieran. Y después vino el gran negocio, porque con información privilegiada, antes de la construcción, como se supo en su momento, cercanos a Amalia García y a su hija Claudia Corichi, se dedicaron a comprar terrenos aledaños a la zona, para aprovechar la gran plusvalía para cuando se terminara la obra.
Por eso es que ahora le encargaron la misma labor a Fajardo, con los terrenos aledaños al Aeropuerto de Santa Lucía, así como en la ruta del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y para conseguir mil doscientos terrenos ejidales y comunales para las sucursales de Banco del Bienestar.
Además, fue un proyecto parecido al de la Línea 12 del Metro, que incluyó los famosos PPS (Proyecto de Prestación de Servicios). En los hechos, el Gobierno iba a pagar una renta durante 30 años por ocupar los inmuebles.
Esto significaba, de acuerdo con el secretario de Finanzas del Gobierno zacatecano anterior y hoy gobernador de la entidad, Alejandro Tello, el compromiso de pagar rentas hasta el año 2032 por 4 mil millones de pesos por utilizar los edificios de «Ciudad Gobierno», pues fueron construidos mediante inversión privada.
Según Tello, por concepto de arrendamiento de esos inmuebles se acumularía una cantidad que sería impagable, hasta que se venciera el plazo para que los inmuebles pasaran a formar parte de los bienes públicos.
Por eso es que la obra de “Ciudad Gobierno” tuvo que ser rescatada, lo que costó a los zacatecanos la contratación de préstamos hasta por 4 mil 897 millones 850 mil pesos. Con ello se liquidó la construcción de «Ciudad Gobierno».
Entre otros pagos que tuvieron que hacer con este empréstito, se incluye mil 358 millones para la reestructuración del PPS, la instalación de redes de voz y datos, y el mobiliario completo para los nueve edificios que integran «Ciudad Gobierno».
Lo peor de todo, es que “Ciudad Gobierno” hoy es un complejo de elefantes blancos. No se ocupan. Fracasó el proyecto de ubicar en un mismo lugar a todas las dependencias del Gobierno del Estado.
Fajardo: ¡Quen pompó!
Al concluir el gobierno de Amalia García, Fajardo estuvo 5 años en la banca. Pero eso sí, tuvo recursos para irse a estudiar un doctorado en el Colegio de Graduados de Ginebra, en Suiza. Diría su jefe López Obrador: “¡Quen pompó!”
Desde el comienzo de la administración de López Obrador, Amalia García logró colocar a Fajardo en la SEDATU, por supuesto vía la recomendación a Lorenzo Meyer, su amigo y padre del titular de la dependencia.
Fajardo fue Director en la SEDATU casi 2 años. Y a pesar de los antecedentes mencionados (o quizá por ello) fue elevado a subsecretario, donde entre 2020 y 2021 manejará más de 11 mil millones de pesos, historia de la cual hay muchos misterios políticos y electorales.
Continuará…
