Partido Verde urge a erradicar uso de mamíferos marinos en espectáculos
CIUDAD DE MÉXICO, 07 de enero, (VIBRACIONES CAPITAL/CÍRCULO DIGITAL).— El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la Cámara de Diputados presentó una nueva iniciativa para erradicar en su totalidad el uso de mamíferos marinos en espectáculos, ya sean sean fijos o itinerantes.
Asimismo, para garantizar que todos los que se encuentran en cautiverio para fines distintos a la investigación científica y a la educación sean la última generación en dicha condición.
El coordinador de la bancada del instituto político, Jesús Sesma Suárez, detalló que con la reforma al párrafo cuarto del artículo 60 bis de la Ley General de Vida Silvestre se pretende que los propietarios de los delfinarios que hay en todo territorio nacional estén obligados a realizar un censo de los animales y entregarlo a las autoridades, además de prohibir su reproducción en cautiverio.
También los hace responsables de trasladar a los animales a centros de refugio (nacionales o internacionales) cuando ya no sea posible mantenerlos en óptimas condiciones.
Dentro de la categoría de mamíferos marinos se encuentran los delfines, las marsopas, los cachalotes, los manatíes, las focas, lobos marinos, las morsas, nutrias marinas y de río, entre otros.
Los delfines son los más usados y explotados gracias a su alta capacidad de adaptación y aprendizaje y bajo el pretexto de que pueden disfrutar del acompañamiento humano.
Hizo notar que esos animales son utilizados con fines terapéuticos y en espectáculos públicos, lo que propicia que en los llamados delfinarios se les mantenga en aislamiento, se modifique su hábitat y convivan con otras especies con las cuales no lo harían dada su naturaleza y a interactuar de manera forzosa con seres humanos.
Sesma Suárez remarcó la necesidad de impedir que esas especies vivan en cautiverio porque sufren estrés crónico, depresión psicológica y se encuentran inmunosuprimidos.
De ahí que son más propensos a sufrir enfermedades y menos capaces de luchar contra las infecciones. Además, no existe evidencia científica sobre los supuestos efectos terapéuticos de la interacción de esas especies con los seres humanos.
