Llegaría a la Suprema Corte amparo del Colectivo Tolerancia por discriminación racial
• Este mes se emitirá sentencia del caso: Colectivo Tolerancia
• Por la presencia, en México, de múltiples discursos racistas
• Corre el riesgo de dar lugar a crímenes de odio: especialistas
CIUDAD DE MÉXICO,18 de diciembre, (JESÚS YÁÑEZ / MENSAJE POLÍTICO / CÍRCULO DIGITAL).—Está en trámite un juicio de amparo que resolverá si en las leyes mexicanas se ha cumplido –o no– con las obligaciones establecidas en la Convención Internacional Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial. Y, en su caso, solicitar a las autoridades correspondientes para que se legisle en el tema, informó el doctor Eduardo Lima Gómez, vicepresidente del Colectivo Tolerancia, asociación civil.
Durante la conferencia “Intolerancia. Contra el Discurso de Odio”, el pasado 15 de diciembre, en el aula magna de la Universidad de la Comunicación, en Ciudad de México, el Colectivo Tolerancia –integrado por Karla Paulina Martínez Chaparro, Lorenza Piña Vázquez y Job Enrique Huerta– el doctor Lima Gómez precisó que este mes se emitirá una sentencia el caso, y dejó en claro que si el juzgador no le da la razón, buscarán que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atraiga el caso, por la relevancia del interés general.
Discursos de odio arraigados
En dicho evento, se destacó la gran problemática existente en el país debido a la presencia de múltiples discursos de odio, sumamente arraigados y poco cuestionados en nuestra cultura.
Dejaron en claro que el discurso discriminatorio es toda expresión verbal, escrita, e incluso mediante fotografías o dibujos, generalizada en contra de un grupo de personas con la finalidad de denigrarlos, ridiculizarlos o generar encono en su contra por parte de otro grupo.
“Denuesta su raza, religión, preferencia sexual, condición económica, edad, o cualquier otra circunstancia que se perciba diferente por quien lo emite”, expusieron.
Reflexiones Colectivo Tolerancia
A continuación, aquí exponemos las reflexiones más importantes que se plasmaron en la Conferencia en la Universidad de la Comunicación, por parte de sus ponentes, de manera destacada el Colectivo por Tolerancia:
El problema de este tipo de expresión genera violencia verbal, incluso física. Corre el riesgo de dar lugar a crímenes de odio.
El ejemplo más claro fue el Holocausto de la Alemania Nazi, antes y durante la Segunda Guerra Mundial, donde se favoreció un discurso de odio y, posteriormente, se realizaron acciones para pretender exterminar a un sector de la sociedad.
En México existen importantes ejemplos de discursos de odio, en contra de los indígenas, personas con diferentes preferencias sexuales, en contra de las mujeres, así como todos aquellos que se efectúan en contra de las personas por su condición económica.
Prioritario, cuestionar discursos de odio
Hablar de los discursos de odio y cuestionarlos, coincidieron los conferencistas, debe ser prioritario pues nos afectan a todos.
Hemos de favorecer una cultura que reconozca al diferente y, desde luego, que no lo agreda.
Los ponentes comentaron también que, desgraciadamente, nuestro país ha incumplido tratados internacionales en los que se obligó a legislar para sancionar ese tipo de discursos.
Al respecto informaron que la Asociación Zafiro Pro Derechos Humanos, interpuso un juicio de amparo en contra de la omisión legislativa en que se ha incurrido al no acatar las obligaciones a que nuestro país se sujetó al firmar el artículo 4º, incisos a y b de la Convención Internacional Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial.
Libertad de expresión y otros derechos fundamentales
Hace tiempo existe un debate entre la relevancia del valor de la libertad de expresión y su relación con otros derechos fundamentales, como son el derecho a la dignidad, tanto individual como colectiva; el derecho a vivir sin ningún tipo de miedo e intimidación y el derecho a la igualdad social, sin ningún tipo de discriminación o exclusión.
Existen Tres elementos presentes en los discursos de odio:
Primero: se dirigen contra un determinado grupo de personas, delimitándolos de forma precisa (sean musulmanes, judíos, indigentes, homosexuales, etcétera) y no contra la sociedad en general.
Segundo: Fijado el objetivo, se estigmatiza a ese colectivo asignándole algunos estereotipos denigratorios.
Tercero: se considera que – por esas características- dicho grupo no puede integrarse en la sociedad. De modo que se les trata con desprecio y hostilidad.
Los motivos fundamentales por los que estos crímenes se diferencian de los ordinarios son los siguientes:
La víctima tiene un estatus simbólico. Es decir, no se la ataca por quién es sino por lo que representa. Así, esta víctima podría ser intercambiable por cualquier otra que comparta las mismas características.
La intención de este tipo de violencia no es solamente herir a la víctima, sino transmitir a toda su comunidad el mensaje de que no son bienvenidos. En estos crímenes suelen participar múltiples agresores.
Los crímenes de odio
Los crímenes de odio siempre comprenden dos elementos: una infracción criminal. Que el acto cometido sea constitutivo de una infracción en la ley penal ordinaria. Esto es: si no hay una “infracción de base”, no hay crimen de odio.
Y que dicha infracción sea cometida con motivo de un prejuicio. Significa que el perpetrador elige intencionalmente el objetivo del crimen por alguna característica protegida.
El ejemplo más claro de discurso de odio fue los judíos. Fueron estigmatizados como un fermento de descomposición, desorden, caos y degeneración racial, y se les identificaba con la fragmentación interna de la civilización urbana.
La ejecución del Holocausto requirió de algo más que una ideología apocalíptica antisemita: fue también el producto de la sociedad más moderna y con mayor nivel de desarrollo técnico de Europa.
Investigadores sostienen que los alemanes llevaron a cabo aquellos asesinatos por el simple hecho de que eran alemanes: su cultura política y su disposición mental habría estado ya programadas de antemano.
Movimiento #HablaSinOdio
En definitiva, un crimen de odio es un acto ilegal que incluye una selección intencional de una víctima basada en un sesgo o prejuicio del perpetrador contra el estatus real o percibido de la víctima.
Finalmente, los integrantes del Colectivo Tolerancia anunciaron que con ese evento en la Universidad de la Comunicación inició el movimiento denominado #HablaSinOdio como un esfuerzo para, desde la sociedad civil, impulsar un cambio en la cultura nacional.
Pretende favorecer un cambió sustentado en la reflexión, la identificación, el cuestionamiento de todas aquellas formas de expresión en la sociedad mexicana que constituyen verdaderos discursos de odio.
