CIUDAD DE MÉXICO, 08 de noviembre, (CÍRCULO DIGITAL).—Hacia el año 2000, el Instituto de Educación Media Superior fue creado para atender a los sectores estudiantiles que de una u otra forma han sido relegados de otras opciones educativas, incluso por razones de distribución geográfica. Desde ese enfoque, se debe entender al modelo del IEMS como un proyecto de intervención social que busca sacar a los jóvenes de la marginación cultural y educativa para cambiar sus perspectivas individuales pero también su entorno, alejándolos de los ambientes delincuenciales y de las inercias sociales negativas.
Sin embargo, las comunidades de las preparatorias nos mantenemos nadando a contracorriente para poder cumplir esta noble misión: falta de profesores y personal administrativo, infraestructura sin mantenimiento o incluso incompleta, carencia de equipo de laboratorio, cómputo, bibliotecas, e instrumentos, y la lista sigue. Es urgente la creación de plazas para cubrir las necesidades de atención de tiempo completo de las dos modalidades que actualmente funcionan en este bachillerato: escolar y semiescolar.
El deterioro de las condiciones de las preparatorias del IEMS se recrudeció a lo largo de los últimos 15 años porque el Instituto ha sido confundido con un botín político y no se le ha procurado como el Modelo Educativo de la Ciudad de México, incluyendo un alarmante abandono presupuestal. Incluso el actual Presidente de la República, quien fue uno de los impulsores del IEMS en su origen, está claro de esta situación, y declaró a pregunta expresa sobre el estatus del IEMS en la conferencia de prensa «Mañanera» del 08 de noviembre que: «…por las trabas, la falta de responsabilidad, de conciencia, de quienes van a ejecutar, no se materializan las cosas, no se cumplen los programas o no se hacen bien las cosas”. Es fundamental que los diferentes niveles de gobierno de la Ciudad de México tengan un compromiso real con la educación pública y con la realidad de las comunidades más vulnerables, dos de las banderas de la 4T.
En este sentido, llama la atención que recién la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la CDMX, haya puesto una de estas «trabas» para encontrar mejoras a las condiciones adversas que prevalecen en el IEMS al haber omitido la notificación en tiempo y forma al Instituto de que estaba emplazado por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo, provocando una dilación y la recalendarización de la fecha de estallamiento, originalmente decidida por la Asamblea General del Sindicato de la Unión de Trabajadores del IEMS (SUTIEMS) para el 05 de noviembre. De igual forma, el tufo a una política educativa neoliberal que aún se percibe en el aire, el ahorcado techo presupuestal 2020 establecido para el IEMS desde jefatura de Gobierno, las infundadas declaraciones sobre un supuesto diagnóstico del IEMS de la Secretaria de Educación Ciencia y Tecnología, Rosaura Ruiz, en su comparecencia ante el Congreso de la CDMX, o las actitudes contrarias a la sana convivencia en las preparatorias del IEMS, como las del Encargado de despacho del plantel Azcapozalco, Daniel Castro García, hacen evidente «la falta de responsabilidad, de conciencia de quienes van a ejecutar» las acciones y rutas de solución que fortalezcan al IEMS de la mano de sus comunidades y trabajadores.
Y es que también nos encontramos con que «el elefante reumático y mañoso» sigue vivo en el IEMS: la estela dejada por la creación de «un aparato burocrático enorme, oneroso» -palabras del Presidente-, mantiene más de 50 plazas de confianza sin funciones definidas ni aporte académico alguno, pero eso sí, consideradas en el presupuesto institucional año con año. Rechazamos la imposición de trabajadores de confianza en el Instituto en puestos que históricamente las distintas administraciones han usado como «comodín» de pago a favores políticos y nepotismo que actúan autoritariamente cual caciques, yendo en contra de la política del gobierno local y federal de disminución de la burocracia administrativa con miras a que el recurso se utilice para mejoras en el servicio público, infraestructura y los derechos sociales. El SUTIEMS exige la desaparición inmediata de los puestos de confianza mencionados para que el presupuesto se reasigne a la creación de plazas de personal de base realmente necesarias.
El fortalecimiento del IEMS debe fundamentarse en la labor de sus trabajadores de la educación en condiciones dignas para ellos y los estudiantes que atienden, y no en frenar ni dispersar su trabajo. Nuestras comunidades y por supuesto, los trabajadores de la educación organizados en el SUTIEMS, tenemos bien presente el papel social de la educación pública: formar individuos que se reconozcan como entes sociales comprometidos con su comunidad, impulsando los valores humanos que cualquier sociedad democrática debe privilegiar. Por ello, confiamos en que el Gobierno de la CDMX realmente haya «escuchado» la conferencia de prensa «Mañanera» referida y actúen en consecuencia, empezando por respetar y atender el pliego petitorio del emplazamiento a huelga por violaciones al CCT, sobre el cual existen rutas viables de solución. El SUTIEMS si escuchó, y no desistirá en la defensa de este modelo educativo y de los derechos de los trabajadores de la educación, porque nuestra materia de trabajo son seres humanos, aquellos que serán los protagonistas en la reconstrucción del tejido social de nuestra nación.
¡Por educación y trabajo dignos!
Shirley Florencia de la Campa
Secretaria General del Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior
SUTIEMS
