Como ya es costumbre en el actuar morenista, criticó que en la administración pasada hubo mucha corrupción inmobiliaria, y en las 16 demarcaciones territoriales se observan construcciones que no sólo dañan el entorno urbano, sino que colapsan en términos del suministro hídrico, movilidad y la prestación de servicios para los nuevos inmuebles.
Desde el lunes pasado vecinos de Azcapotzalco han denunciado que se se percibe un olor dulzón nauseabundo, a carne y basura quemada.