AMLO pide que la mafia del poder no incite a la violencia

Ciudad de México a 27 de Enero (SARA PABLO / DOBLE TINTA).-El precandidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, evitó polemizar con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari quien, dijo, es el jefe de la Mafia del Poder.

Agregó que Salinas tiene derecho a expresarse, pero solo tiene un afán protagónico; es “fanfarrón”, subrayó.

AMLO pidió a lo que llama la mafia del poder que no azuce a la gente a la violencia, que se resuelvan nuestras diferencias de manera pacífica y por la vía electoral.

En Cintalapa expresó: “Vamos a que se logre el cambio, no voy a entrar en polémica con los integrantes de la mafia del poder ni con sus voceros y además voy a respetar el derecho que tienen de manifestarse, de criticarnos”.

Reiteró que no me importa polemizar con (el ex presidente Carlos) Salinas ni con (el presidente Enrique) Peña ni con nadie, lo que queremos nosotros es dialogar más con la gente, con los mexicanos, que conozcan más la propuesta.

Manifestó que en cinco meses los mexicanos resolverán en las urnas, “y es cambio sí o cambio no; para qué voy a estar polemizando con Salinas o con (José Antonio) Meade o con (Vicente) Fox o con (Ricardo) Anaya o con Peña (Nieto).

Los mexicanos son los que van a decidir, está en manos de los ciudadanos y van a decidir si quieren más de lo mismo o quieren un cambio verdadero; cambio sí o cambio no, insistió.

AMLO se hizo acompañar en Acala, Chiapas, por el abuelo materno del gobernador Manuel Velasco.

Esto dijo: “A don Fernando Coello lo conozco desde antes de que conociera al gobernador de Chiapas. Él es mi amigo de tiempo atrás y yo lo respeto mucho. Por eso cuando viene don Fernando no puedo hablar mal del güero, yo creo que es un truco del güero”, bromeó.

“No, no es truco, él, don Fernando me quiere y es correspondido. Están algunos en un partido y otros en otro, pero la amistad y el cariño siempre siguen”.

También estimó que el TLCAN debe concluir renegociaciones hasta después de las elecciones, pues la correlación de fuerzas no favorece a México y Trump ha sido muy grosero con el presidente Enrique Peña Nieto.